
slow fashion
Nuestra historia empieza con dos amigas que compartían la misma visión: crear una marca de moda diferente. Queríamos demostrar que se puede hacer moda sin seguir los dictados de la inmediatez y el consumo masivo. Apostamos por la slow fashion, porque creemos en prendas que cuentan historias, que respetan a quienes las hacen y que cuidan el planeta.
DISEÑOS ATEMPORALES Y VERSTÁTILES
En un mundo acelerado, decidimos parar. Cada diseño nace con la idea de ser atemporal y versátil, prendas que trascienden temporadas y que puedes disfrutar durante años. Evitamos las tendencias efímeras para enfocarnos en piezas que se convierten en parte de
tu armario, no en desecho pasajero.

TEJIDOS DEADSTOCK
Nosotras los rescatamos y los transformamos en colecciones únicas. Por eso nuestras cápsulas son limitadas y exclusivas: producimos solo con los metros disponibles, sin posibilidad de repetir. Cuando una prenda se agota, deja de existir, convirtiéndose en una pieza especial, irrepetible y consciente.
TALLERES ARTESANALES ESPAÑOLES
Nuestro compromiso con la sostenibilidad también pasa por apoyar lo que está cerca por ello creemos en prendas de KM 0.
Todas nuestras prendas se confeccionan en talleres artesanales españoles, donde se cuidan los detalles, tiempos y las manos que hacen posible cada colección. Trabajar en proximidad nos permite conocer a las personas que están detrás de cada prenda, garantizar condiciones justas y mantener un diálogo constante con quienes comparten nuestros valores.
Creemos profundamente en el valor del trabajo local y en el poder de una economía que respeta los oficios y la calidad por encima de la cantidad. Producir en España no solo reduce nuestra huella de carbono, sino que también nos conecta con nuestras raíces y con una forma más consciente y honesta de entender la moda.
About
Multi-column
1. Telas deadstock
Son excedentes de tela: material que ya ha sido fabricado (a menudo para otras marcas), sobrantes por cambios de color, pedido o producción, que normalmente se descarta.
- En 2024, los desechos textiles globales alcanzaron unas 120 millones de toneladas; aproximadamente el 80 % acaba en vertederos o se incinera.
- Si no cambia la tendencia, para 2030 este volumen podría subir a más de 150 millones de toneladas/año.
Aprovechando telas deadstock, IPA BRAND reduce drásticamente el desperdicio, evitando que materiales de alta calidad se quemen o terminen en vertederos. Cada prenda hecha con deadstock es una prenda que, de otro modo, no existiría.
2. Talleres artesanos españoles
- En España hay alrededor de 63.100 empresas dedicadas a la alta artesanía en 2022, un número algo inferior al de años anteriores debido al relevo generacional.
- El sector de la artesanía representaba en 2019 unos 64.000 empresas, empleando a unas 213.000 personas, y aportando más de 6.000 millones de euros al PIB manufacturero español.
Los talleres artesanos están en retroceso. En IPA BRAND trabajamos con esos talleres que aún mantienen técnicas tradicionales, con oficio, conocimiento y mimo. Mantenerlos vivos es preservar un legado cultural además de garantizar calidad, trazabilidad y autenticidad en cada costura.
3. Proveedores españoles
- Tener proveedores locales acorta cadenas de suministro, reduce emisiones de transporte, mejora tiempos de respuesta y permite un mejor control de calidad.
- Además, apoya a pequeñas industrias que muchas veces enfrentan competencia fuerte de productos importados baratos.
Cuando usamos proveedores españoles para cada pequeño componente, no sólo garantizamos calidad, también ayudamos a mantener empleos cercanos, reducir huella medioambiental y favorecer el comercio local. Cada botón, cremallera o etiqueta que usamos tiene un origen conocido y un impacto positivo.
4. Producción consciente
- La moda lenta surge como respuesta al ritmo del fast fashion, que genera mucho desperdicio, baja durabilidad y un gran impacto ambiental.
- El sector moda genera emisiones muy altas: en 2023 alcanzó unos 944 millones de toneladas de CO₂ anuales, lo que representa alrededor del 1,78 % del total global.
En un mundo que va muy rápido, apostamos por la paciencia: crear con propósito, usar materiales con duración, producir menos pero mejor, cose bien, cose local. Moda que no caduque, que acompañe y no que se olvide. Slow fashion no es solo moda bonita, es cuidar lo que haces, cómo lo haces, y para quién lo haces.
